El queso fermio pasa por un proceso que dura cuatro días: cuajado, moldeado, salado y oreo,
y después, se traslada a la cava de maduración donde se afina entre dos y cuatro semanas.
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El queso fermio pasa por un proceso que dura cuatro días: cuajado, moldeado, salado y oreo,
y después, se traslada a la cava de maduración donde se afina entre dos y cuatro semanas.
Frutales con buen hermanamiento entre el frescor de la fruta y las limpias notas de las variedades utilizadas en su elaboración,
que combinan con las obtenidas en su crianza y que le proporcionan carácter, frescor y una agradable complejidad.
Con todo el sabor del horcata... ¡Pero sin azúcar!
Auriplus Cono para la Higiene Natural del Oido