Bayas de Goji 250 gr
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El aceite de almendras posee un alto contenido en ácidos grasos mono-insaturados.
Actúa como emoliente, ya que posee propiedades suavizantes y aporta elasticidad a la piel.
Además, penetra rápidamente y, al ser ligero, se aplica con gran facilidad.
Se usa para suavizar todo tipo de piel incluyendo pieles secas y escamosas.
Es emoliente, suavizante e hidratante y alivia escozores y picores.
Recomendado en dietas de adelgazamiento, Dieurético,
depurativo
Alimento complementario recomendado en
dietas de adelgazamiento Diurético, depurativo
La calidad y prestigio del arroz de Calasparra son consecuencia de las características
de la zona donde se cultiva: la pureza de las aguas, la climatología del lugar,
la particular disposición de las pequeñas parcelas en zonas montañosas
y quebradas del río Segura y su afluente el río Mundo, la utilización de las semillas
seleccionadas y sobre todo el sistema de cultivo biológico, que no agota la riqueza del suelo.
Arroz semiintegral de cultivo biológico con denominación de origen Calasparra.
Calasparra está situada a 350 mts. sobre el nivel del mar. Desde el siglo XVIII se
cultiva el arroz en Calasparra. La situación, el entorno montañoso y la calidad del
agua de los cultivos (aguas de cabecera del Segura y el Mundo que proceden de
zonas montañosas)
El aceite de almendras posee un alto contenido en ácidos grasos mono-insaturados.
Actúa como emoliente, ya que posee propiedades suavizantes
y aporta elasticidad a la piel. Además, penetra rápidamente y, al ser ligero, se aplica con
gran facilidad. Se usa para suavizar todo tipo de piel incluyendo pieles secas y escamosas.
Es emoliente, suavizante e hidratante y alivia escozores y picores
Alimento complementario especialmente recomendado para:
Afecciones de garganta, oído y boca (gripe, faringitis, laringitis, bronquitis, asma…).
Afecciones de estómago e intestinos (gastritis, úlceras, colitis
El nombre de propóleo se refiere a una serie de sustancias resinosas y balsámicas producidas
por los árboles en la corteza y las yemas.
Estas sustancias son recogidas por las abejas obreras y empleadas para rellenar los huecos
de las colmenas y hacerlas más sólidas, así como para mantenerlas en condiciones asépticas,
ya que estas sustancias evitan el desarrollo de parásitos, hongos y bacterias.